"Y es que la creación de un tango no puede ser repentista, al menos para mí... Lo primero que me preocupa de un tango nuevo es la idea. A veces la he buscado mucho tiempo... Otras veces la idea me aprarecía de repente... Pero en todos los casos, después de tener la idea, he necesitado rumiarla, madurarla, darle muchas vueltas en el ventilador del 'mate' antes de ponerme a darle forma".
-Enrique Santos Discépolo.