martes, 9 de marzo de 2010

recuerdo truncado



el Negro ahora no tiene nombre

mi memoria es
como el cañón de Colorado

pude haberlo conocido
caminando las vías del tren
en una fiesta de cumpleaños
pero siempre de noche

el montaraz Africano era
la trasgresión ridícula
y por eso peligrosa,
lo invisible en la noche,
el fantasma en el día
el N.N. piramidal

más espeso que el alquitrán
durísimo como cemento
todo un Tony Ricotero

de locura concentrada
que de la nada
sacaba la púa
y te la clavaba sonriendo

recuerdo de él
pocas palabras
y poquísimos gestos

un sociológico
"no te metás con la mina
del Gordo Lebú"
y dos cachetasos filosóficos
para que yo no me volviera él



la última vez que nos vimos
llevaba tres muertos en el rostro,
venía ladeando las sombras
cuatro pasaportes
y un bolsito naik

2 comentarios:

D. Riveaud dijo...

Después que me contaste su historia, siempre me quedo la idea que en alguna parte de Chile puede que este viviendo.

y por qué no?

Bechos cochechos.

Che Pereyra dijo...

No era un tipo malísimo... Tenía su locura. Yo espero que sea dónde sea, esté vivo, y bien.
Aunque a veces pienso que tal vez ya no esté. A veces imagino que se baleó con los pacos o algo así, viste?
Espero que no.

Te amo, preciosa!!!

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