miércoles, 21 de julio de 2010

amigos llorando






el gordo Gustavo,

moqueante irresoluto
y voz en falsete,
me cargosea por detrás
diciéndo "sos un maricón... sos un maricón"


quien más quien menos
tenemos ocho años
cursamos el segundo grado de primaria
el recreo ha terminado
y la profe todavía no ha llegado


yo camino por entre los bancos
amenazando, falsamente, al gordo flemático
hasta que relincho picado
para perder graciosamente los estribos


y voy dando la vuelta
con el brazo cansado y en alto


mi puñito de dedos cortos y blancos
cae en su rostro sin yo quererlo
y el gordo Gustavo, fofo y fastidiero,
ve cómo el maná de sangre llega al piso


él llora
yo lo observo
llega la profesora
y temo el castigo
y lloro con él


los dos maricones a la dirección.

2 comentarios:

chicoma dijo...

como va che?
espero bien,

me recordé las tardes en la oficina del inspector por unas guerras de escupos.
jajaja

irremediablemente había que poner en su lugar a más de algún pendejo cargante, sinó quedabas como material disponible por todo el año.
la vida misma pue

saludos pue.

Che Pereyra dijo...

Toda la razón, PP!!! A fin decuentas, si lo pensamos un poquito, la primaria (la básica) es como una prisión a pequeña escala, cierto?

Che, todo bien lo mío. Un poco desconectado, pero trabajando a full. Y vos???
Vi que estás subiendo full poemas al bló, buenísimo!!! Eso me contenta.

Abrazo grande, amigo.

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