En la foto: Roberto Goyeneche y Aníbal Troilo
flaco
garbado
ginebrero
putañero
esposo fidelísimo
merquero viejo
amante del cafetín
y los amigos
con la sabiduría de la arruga
y la experiencia de los huesos
lindo Polaco
que jamás
conocí de frente
quizá fue
un señorito inglés
-aunque nunca un burgués de levita almidonada-
que se le daba muy bien
para el sover cantado
yo no lo puedo saber
pero no creo estar equivocado
porque yo estuve aquella vez
en la cancha de fútbol
donde el local era Platense
y Goyeneche se había muerto
un poquito antes del domingo
y desde un micrófono
se nos pidió un minuto se silencio
porque, la verdad duele y duele,
se nos iba el último cantor y el mejor tanguero
al minuto y medio
los jugadores
comenzaron a estirarse
y calentar los miembros
pero el silencio siguió
profundo
respetuoso
de melancolía inabarcable
y poco a poco los muchachos
se fueron aquietando
así
durante los cinco minutos
más tristes y felices de nuestras vidas
2 comentarios:
te hice caso! Agregué lo de Seguidores y te sumé a la lista de contactos en mi blog!!
Weena Adrián!!!!
Gracias por sumarme a tu lista. Yo haré lo mismo en mi otro blog, en Epitafio de la libido.
Igualmente, ya te linkié en el feisbuc ajajja de una!!
Abrazo.
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