nuestro vocabulario
no es un Aleph
más bien pertenece
al acogedor encierro
de un monoambiente
en la ciudad
sus paredes se van agrietando
se empequeñecen
acechando
acercándose
hasta el borde
de nuestras camas
nuestro vocabulario es magro
ingenuo, parvulario,
resistente
y se comprime
inmediato
donde una sola palabra
cerrará cual tapia blanca
lo oscuro de este cuarto
No hay comentarios:
Publicar un comentario